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Después de la oscuridad,
está tu rabiosa mirada.
Antes de la luz;
el fondo de tu transparente ser.
Tu espíritu deambula
de constelación en constelación,
regando a las estrellas
con la pureza de tus lágrimas.
No dejes desmembrado al infinito,
no te robes la luz del cielo…
¿acaso no te basta con qué tu corazón
sea un generador de fantasías incandescentes?
Quisiera saber de dónde vienen esos ojos,
desde qué punto me miraron,
por qué he de saber quién eres
y por qué sabré siempre quién serás!
No te conozco aún
porque me faltan pocos susurros
para descifrar el enigma de reconocerte;
creo que en un jamás te reconoceré.
Y aunque sea difícil describirte
sabré por tu luminosidad,
que eres una rosa de pétalos libidos,
una luna con corazón de sol,
un rayo del manantial de mi llanto.
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Recalo en tu blog después de leer las palabras que Julie Sopetrán ha dedicado a tu poesía en el «Hostal del Poeta». Me alegro de ello pues compruebo que tenía razón.
Excelente poema. Gracias.
MUCHAS GRACIAS POR SU VISITA Y PALABRAS. ES USTED MUY GENTIL.
ABRAZOS
Me encanta conocer tu blog. Te leeré poco a poco. Y te doy las gracias por seguirme. Admiro tu poesía siempre. Mi abrazo y cariño.
QUÉ MÁS, CÓMO ESTÁS? AYER ME ALEGRÉ MUCHO AL ENCONTRAR ESE POST DEDICADO A TI Y POR ESO NO DUDE EN COMPARTIRLO EN GOOGLE. SABES QUE SIEMPRE TE HE ADMIRADO Y APRECIADO. ABRAZOS
Lo sé por eso mi alegría ha sido doble. Besos.
https://enelhuecodelaescalera.wordpress.com/2017/06/27/the-versatile-blogger-award/?preview=true
Muchas gracias, es usted muy amable.
Abrazos
bonito poema, Adolfo 🙂
Muchas gracias hermano. Abrazos